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La inspectora Salazar de la Sección de Homicidios de la Estación Foral de la policía de España asume la responsabilidad de descubrir al asesino en serie que ha estado cometiendo homicidios contra chicas adolescentes en el Valle de Baztán.

Los cuerpos de las víctimas son encontrados fuera del valle, semidesnudos, con un dulce entre los brazos. Para llevar adelante la investigación, Salazar se apoya en los equipos e instalaciones de la oficina de Quántico en Estados Unidos. Este viaje le permite volver al pueblo de su nacimiento, Elizondo, y visitar a sus hermanas y familiares.

La inspectora Amaia Salazar, de la Sección de Homicidios de la Estación Foral de la Policía de España, asume el desafío de descubrir al asesino en serie que está cometiendo homicidios contra chicas adolescentes en el Valle de Baztán. Los cuerpos de sus víctimas son hallados fuera del Valle, con un dulce entre los brazos y semidesvestidos. Salazar se ve forzada a volver al lugar de su nacimiento, Elizondo, para visitar a sus familiares y hermanas. Además, recurre a los recursos del equipo e instalaciones de la Oficina de Quántico en Estados Unidos, para llevar adelante la investigación.

La inspectora descubre que el asesino conocía su pasado y que había una conexión entre ellos cuando encuentra a una chica de doce años en el bosque. El asesino había tomado el tiempo necesario para vestirla con zapatillas brillantes, a un lado de ella. Esta novela presenta una historia llena de suspense, emociones y diálogos convincentes. La trama de Amaia Salazar explora los desafíos y los obstáculos que una mujer debe enfrentar para prevenir futuras muertes inocentes. El final no se espera y se ajusta al dicho de «Quién a hierro mata, a hierro muere».

Esta novela presenta suspenso, emociones y un diálogo acertado. La historia de Amaia Salazar explora los desafíos de una mujer que haría lo que fuera para evitar que más muertes inocentes ocurran. El final es inesperado y cumple con el dicho de que “Quién a hierro mata a hierro termina”.